Una de las cosa más difíciles en la vida es determinar si nos debemos dar por vencidos en algo o no. Si nuestro sueño realmente no se va a lograr. El peligro de darnos por vencidos es que puede ser que lo hagamos cuanto ya estábamos muy cerca de lograrlo.
Decía una amiga que debemos ser terrenales y realistas y no soñar muy alto.
Yo creo que debemos soñar con la imaginación de los niños, vivir con la alegría de los adolescentes, el coraje del joven, planear como adultos, decidir con la sabiduría del anciano.
Cuando creamos una meta es importante poner fechas, logros esperados, pasos a hacer. Dividir metas grandes en metas pequeñas. Revisar cada día o semana ¿Cómo vamos? ¿Llevamos el camino correcto? ¿Nos hemos desviado?
Es importante hacer planes largos, pero más importante es hacer metas a corto plazo. Porque si ponemos nuestras metas demasiado altas o muy lejos … no seremos capaces de apreciar los logros pequeños que hacemos cada día.
Por ejemplo si usted quiere bajar de peso, es importante que se ponga metas pequeñas, como reducir al menos una libra o dos de peso a la semana. Disfrutar más la comida, comiendo despacio y saludable. Hacer ejercicio un par de minutos cada día, pero todos los días sin falta.
Depende de nuestros sueños o metas, a veces tenemos que cambiar de táctica o rumbo y ser “realistas” … repito realistas entre comillas … por ejemplo a mi edad es muy difícil que me ponga a soñar en ser el mejor futbolista del mundo … sin embargo, podría practicar dicho deporte y disfrutarlo.
Por otra lado muchas veces dejamos que personas negativas o los fracasos nos hagan darnos por vencidos en metas que “ya casi” logramos … talvez solamente nos falta un poco y nos damos por vencidos. Talvez estamos a unos centímetros de lograr nuestra meta y nos damos por vencidos.
Le decía a una cliente ayer … es curioso pero cuando me puse la meta de dejar de fumar, encontré muchas razones para seguir fumando.
En negocios y en la vida es importante darnos cuenta y aceptar que estamos donde estamos como resultado de nuestras acciones. Por supuesto el medio ambiente, la sociedad, etc, influyen. Por ejemplo el hecho que yo decidí venir a Canadá influencia el futuro de mis hijos, pero al final donde lleguen ellos es el resultado de sus pensamientos, emociones, decisiones y acciones.
Si no está donde quiere estar. Si no ha logrado sus metas. Analice los pasos que ha tomado, talvez ha tomado pasos incorrectos. Puede que sean cambios grandes que necesita hacer o a veces son cambios pequeños.
Soy de los que creen que es mejor decir lo intenté pero no lo logré a decir nunca lo intenté. Ahora bien es mucho mejor cuando decimos “lo intenté y lo logré”.
Para que sus metas tengas más posibilidad …
- Divida la meta grande en metas pequeñas.
- Ponga fechas para dichas metas. Use cantidades, fechas, hechos concretos.
- Revise cada semana si va en el camino correcto, si no cambie, mejore su estrategia.
- Usa medidas que le ayuda a determinar si se encuentra cerca o lejos.
- Busque ayuda profesional si la necesita.
Sobretodo no se de fácilmente por vencida o vencido, puede ser que ya esté muy cerca de lograr su meta … talvez apenas a unos centímetros.
“Nuestros pensamientos, crean nuestras emociones. Nuestras emociones determinan nuestras acciones. Nuestras acciones crean nuestro futuro”. Olivier Hidalgo
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