Mientras tomaba café me encontré con unos amigos de la adolescencia y comenzamos a recordar viejos tiempos y entre los temas de conversación salió la hipnosis. Mis amigos son una pareja que tienen mucho de estar casados y les admiro mucho pues siempre que me los he encontrado ha sido a los dos juntos y por lo que puedo ver se llevan muy bien.
En medio del ruido de la cafetería decidimos hacer unas pruebas de sugestibilidad de hipnosis. Yo llamo a estas pruebas, ejercicios o juegos, porque realmente no significan que si no funcionan, usted no puede entrar en hipnosis.
Siempre digo que entre más inteligente y mayor capacidad de imaginación más fácil entrar en hipnosis. Y me consta que mis amigos, ambos son inteligentes y con mucha imaginación y sin embargo ninguna de los ejercicios que hicimos funcionó. Ninguno, cero, nada.
De nuevo aclaremos que el que estos ejercicios no funcionen no significa que la persona no sea inteligente o que no tenga mucha imaginación. Sencillamente significa que su servidor, el hipnotista, no fue capaz de guiarlos en forma adecuada.
La mayoría de personas pueden entrar en Hipnosis, unas muy fácilmente, a otras les toma más tiempo, algunas les cuesta mucho. Generalmente a personas que son muy analíticas les cuesta mucho.
Hipnosis es un estado de concentración y atención focalizada en donde nos volvemos más abiertos a sugestiones siempre y cuando no vayan en contra de nuestros principios morales. Un estado muy similar a cuando soñados despiertos o cuando nos concentramos totalmente en algo. En realidad entramos a estamos muy parecidos a la hipnosis muchas veces durante el día.
A parte de que fue hermoso conversar con mis amigos de “viejos tiempos”, fue interesante que ambos reaccionaron igual a los ejercicios, por lo que bromeando les decía “ustedes son el uno para el otro, iguales, jaja”. Quedamos que cuando tengan tiempo vamos a hacer una sesión formal de hipnosis en su casa y veremos que pasa.
Por supuesto no es la primera vez que me pasa esto, ni será la última, ya he encontrado otras personas que por diferentes razones los ejercicios de sugestibilidad no funcionan. Esto tiene un lado muy bueno. Demuestra que el hipnotista no tiene ningún poder especial y que la hipnosis no es control mental … a veces no funciona. Por supuesto siendo muy curioso siempre he buscado la oportunidad de hacer otra sesión en condiciones más controlables y al mismo tiempo siempre hago notar que “el culpable” es el hipnotista … en este caso su servidor.
Si definimos la hipnosis como un estado de total concentración al que entramos varias veces en el día, como cuando nos perdemos en nuestros pensamientos mientras manejamos, todos podemos entrar en hipnosis. Por supuesto como en todo siempre hay excepciones. En lo que tengo de usar la Hipnosis profesionalmente he encontrado algunos casos en donde la persona no ha entrado en hipnosis. Por eso mi garantía personal para mis clientes de NLP Hypnosis Centre. “Si usted no entra en Hipnosis, su sesión es gratis”. Afortunadamente los casos han sido muy pocos y personalmente lo veo más como mi falta de establecer una conexión con la persona.
Tomado de Wikipedia.
Hipnosis de carretera, también conocida como fiebre de la línea blanca, es un estado mental en el que una persona puede conducir un camión u otro automóvil grandes distancias, reaccionando a acontecimientos externos de la manera esperada y correcta sin el recuerdo de haber hecho eso conscientemente. En este estado, la mente consciente del conductor está aparente y totalmente enfocada en otra parte, con el procesamiento aparentemente directo de las masas de información necesarias para conducir con seguridad La hipnosis de carretera es una manifestación del proceso común de la automaticidad, donde las mentes conscientes e inconscientes son capaces de concentrarse en cosas diferentes.
Nada es perfecto. Nada es 100% efectivo. Pero no debemos dejar que las experiencias negativas nos impidan disfrutar los beneficios de técnicas poderosas y positivas como la hipnosis.
Bendiciones,
Olivier Hidalgo
www.pnlhipnosisparaexito.com